23M Notas para presentación

[1]Software libre + Medios alternativos + Economía solidaria Esquema de presentación

[2] Ante la crisis del sistema económico y productivo actual —de la que se nos intenta convencer desde los medios de comunicación privados y los gobernantes, que son al mismo tiempo empleados de las corporaciones mundiales, de que se trata de una crisis terminal de la humanidad—  la sociedad civil cuenta con un herramental, no para enfrentar, confrontar o resistir a dicha crisis, sino para construir alternativas civilizatorias propias: software libre, medios alternativos y la economía solidaria.

[3] Este sistema productivo y económico que se basa en la escasez y endeudamiento de las personas y de los Estados-nacionales, y no como se nos hace creer en la abundancia, pasando inicialmente por una oferta ficticia de bienes y servicios, pues mientras más demanda y menos oferta se logra producir, se alcanza un máximo de ganancia; creando una insatisfacción permanente en la población. Este rasgo no es producto de la crisis, sino es inherente al mismo sistema. Toda aquello que sea capaz de resultar mercantilizado-privatizado por este régimen, como la salud, educación, cultura e incluso las personas, se ve sometido a su escasez y endeudamiento.

[5a] La forma de pensamiento que se ha implantado desde los medios de comunicación corporativos y las políticas públicas es el pragmatismo. Esta forma de ser y actuar está despojada de toda consideración ética pues lo importante es obtener un resultado buscado. Así se conjugan en un solo cuerpo los políticos de izquierda y derecha, harán lo suficiente para lograr el poder aunque sus objetivos y programas sean opuestos.

[5b] En educación la conocemos como educación tradicional, positivista o neo-positivista que busca crear profesionistas “exitosos” y “productivos” antes que ciudadanos comprometidos, responsables y éticos; de ahí el abandono sistemático de las humanidades, incluida la historia, la filosofía y el civismo de la educación oficial.

[5c] Frente a esta forma de ser capitalista, la sociedad busca nuevas formas, éticas, sustentables [que buscan lograr los equilibrios entre las personas y los sistemas productivos --comercio justo--], o entre la productividad humana y el entorno natural y de beneficio colectivo y social antes que individual.

[6] También en las ciencias ha habido aportaciones para evolucionar las formas de entender la realidad. A mediados del siglo pasado TS Khun nos señaló que la ciencia no construye verdades sino paradigmas; que son modelos de verdad en un contexto, época, metodología  e instrumentos científicos.

[7] Artículo 39 La soberanía nacional reside esencial y originariamente en el pueblo. Todo poder público dimana del pueblo y se instituye para beneficio de este. El pueblo tiene en todo tiempo el inalienable derecho de alterar o modificar la forma de su gobierno.

[8] Pretender cambiar esta situación apoderándose del sistema, o contra él, corre el riesgo de ser atrapado-corrompido-mercantilizado, como señala John Holloway en su texto “Cambiar el mundo sin tomar el poder”. Por ello la necesidad de construir alternativas desde la sociedad civil.

[9] Los Medios de Comunicación Corporativos se han apropiado de la Opinión Pública, cuando en realidad responden a los intereses de los accionistas. De ahí la importancia del retorno de la Opinión Pública a la Sociedad Civil.

[10] Giovanni Sartori y Enrique Rojas, entre otros, nos señalan el peligro ante la pérdida de capacidades intelectuales, pues se ha transformado el pensamiento y actitud hacia la banalidad y superficialidad, transitando del Homo Sapiens al Homo Videns.

[11] En la década de los 80’ del siglo pasado, el Club de Roma, que reúne a los banqueros de los banqueros, encargó un estudio al Instituto Tecnológico de Massachusetts para entender la desaceleración en la productividad mundial. El resultado de ese estudio liderado por Donella Meadows y con un equipo de investigadores de tres continentes, arrojó el informe titulado “Los límites del crecimiento” que en síntesis concluyó que el sistema productivista-consumista basado en la explotación de los recursos del planeta había llegado a su fin; a partir de estos datos se sostiene que requieren seis planetas Tierra para sostener este modelo de modernidad e industrialización.

[12] Es por ello que se inicia en la misma época, el proceso global de transferencias de las riquezas nacionales a manos privadas, conocido como neoliberalismo o privatización de los bienes y servicios públicos; con la finalidad de mantener los niveles de rentabilidad-acumulación anteriores. La idea de la supremacía de lo “privado” frente a lo público, o social, ha sido impuesta desde los medios de comunicación y los espacios universitarios alienados, como el paradigma para todas las esferas de la actividad humana. El concepto de lo privado es nuevo para la humanidad, y su imposición se inició durante la revolución industrial para proteger es el espacio personal y doméstico frente al interés y espacio público. Tal ha sido la la perversión de este concepto que ahora se ha impuesto sobre lo público, lo estatal y las colectividades.

[13] Un último elemento a considerar de la crisis de este modelo de modernidad productivista-consumista, es la dimensión poblacional. La gran mayoría de los estudiosos hegemónicos han señalado como causa principal de esta crisis, desde el siglo XIX con Thomas Malthus, profesor de los funcionarios de la primera empresa especializada en colonización desde Inglaterra [la Compañía de las Indias Orientales], a la cantidad de seres humanos. Cuando Malthus publicó sus cálculos habitaban el planeta 978 millones de humanos. Hoy dos siglos después y con siete veces más población, se siguen usando los mismo argumentos para justificar la pobreza y desigual distribución de la riqueza; a pesar de que la población dejó de crecer desde hace setenta años. Para tener una idea de esta dimensión, visualicemos a todos los siete mil millones de humanos reunidos hoy en un mismo punto geográfico, de pie, asignandoles un espacio de 0.5 x 0.3 mts; entonces, se requerirían 1,050 kms2 que es la superficie equivalente al Distrito Federal, menos las delegaciones políticas de Tlalpan y Xochimilco juntas. En otras palabras, se requeriría de tres diez milésimas del porcentaje total de la superficie terrestre [0.0003%].  En cambio, lo que ya no cabe en el planeta es que el 1% de las personas concentran casi el 50% de la riqueza generada por toda la humanidad y estas tendencias siguen incrementándose año con año, según el Instituto de Investigación de Crédito Suisse en Francia. Este modelo de rentabilidad y crecimiento corporativo es insostenible.

[14] Frente a esta crisis sistémica, no de la humanidad, sino del régimen de propiedad y modelo de desarrollo tendientemente concentrador y monopólico, se hace necesario que la sociedad civil cree y promueva un modelo económico y de apropiación y uso de la tecnología, primordialmente la informática, así como la construcción de nuevos vasos comunicante sociales, es decir, medio de comunicación alternativos, sociales, participativos y no corporativos. De estas propuestas alternativas de hacer economía no concentradora, social, participativa, sustentable y sostenible; con y desde el software libre en su acceso, distribución y adecuación; y promovidas desde medios de comunicación alternativos, sociales y comunitarios platicaremos e intercambiaremos en este espacio.

José-Carlos Castañeda
@castfela